Las texturas de pared se utilizan habitualmente para el acabado de superficies de paredes interiores y para ocultar las uniones de paneles de drywall y otras imperfecciones. Al mismo tiempo, estas texturas transforman las paredes lisas con un acabado que refleja la luz y añade interés a cualquier habitación. Con una gran variedad de fórmulas y texturas para elegir, es muy fácil dar un toque interesante a las paredes de su casa.
Piel de naranja (también llamada salpicadura o semimate) tiene el aspecto de la cáscara de una naranja. Es una gran alternativa al acabado liso porque es sutil, pero oculta fácilmente las imperfecciones de paredes y techos. Es resistente y fácil de limpiar, lo que la convierte en una textura popular en viviendas de alquiler, edificios comerciales y nuevas construcciones. Además, su acabado irregular pero minimalista combina bien con la mayoría de las decoraciones, incluidas las de estilo moderno.
Las texturas rústicas planas denominadas acabado planchado recuerdan al yeso y al acabado irregular y texturizado. Irradia una elegancia casual y se adapta a una amplia gama de decoraciones, como la del suroeste y la mediterránea. También suele utilizarse para ocultar pequeñas imperfecciones superficiales. El polvo puede acumularse en los rebordes, por lo que es algo más difícil de limpiar que la Piel de Naranja.
La textura de salpicado (también conocida como acústica) se utiliza mucho para el acabado de techos porque es barata, fácil de instalar, oculta muchas imperfecciones y tiene cualidades de amortiguación de ruidos.